De nada sirve cambiar la hora La luna y el sol son los mismos A ellos todo el mundo adora No hacen falta cataclismos Somos milésimas de segundos Perdidos en el universo Aunque vivamos en dos mundos No somos nada sin un beso Mirad el silencioso monasterio Que un día tuvo vida Ahora es triste y serio Porque casi todo se olvida Allí la tierra da vida A un río naciendo La mujer nunca olvida Que se ama sufriendo