Mi abuelo paterno,
su cabeza blanca, como la nieve
en mis recuerdos me adentro
para buscar sus tesoros.
El radio transistor
reliquia, del pasado
una afilada navaja,
compañera de faenas.
hacedor de trompos
y otros juguetes tradicionales
¡gozo de nietos, pericia de maestro!
Las ramas verdes de chacté
recolectaba con sus manos
para preparar el horno
del alimento supremo.
Junto a la abuela, probaba el sabor
de aquellos panes de ensueño,
que daban el visto bueno
a la delicada hornada.
Tejía con sus manos la cerca
que circulaba el patio
y en mis primeros años
la cuna que veló mis sueños.
©Mirna Carranza Archila