I
Subir al tren para marcharme,
Era lo que eventualmente tenía que suceder.
II
Minuciosamente, cuando te extrañaban mis pupilas,
Mi corazón, y mi mente,
Aposté para quedarme,
Y en aquellos instantes
Estaba sola otra vez.
III
¿Sabes si puedes amar desde siempre?
Pregunto porque no lo sé
IV
Observo continuamente esas demostraciones,
Y hago preguntas al respecto.
V
No he visto a quien ame sin decirlo,
Y eso es lo que hago,
Y lo que a su vez es martirizante.
VI
Si alguna vez he sentido,
Solo un extracto de mi corazón lo sabe,
Él es el único que ha querido.