Por las calles de Madrid al apuntar el alba,
con los ojos de sueño y sueños en el alma,
las guapas ruteras transportan sus cartas.
Ángeles mensajeros cargados de palabras.
Palabras que hieren el corazón de tristeza
por amores rotos sin ninguna causa.
Palabras que arrullan el alma enamorada.
Palabras queridas que penetran en la piel
y nos hacen sentir el calor en la distancia.
A veces sois ángeles que transportan el cielo,
a veces sois duendecillos traviesos,
a veces brujitas de conjuros mágicos,
a veces hadas que conceden deseos,
porque todo esto y mucho más
cabe en vuestra alma de mujer.
Por las calles de Madrid al apuntar el alba,
con los ojos de sueño y sueños en el alma,
las guapas ruteras transportan sus cartas.
FÉLIX