Yo soy nadie
Nadie en el horizonte
Nadie en mi casa ni en mi nación
Nadie y sin voz, en un mundo de voces
Nadie en la elocuencia diaria
Nadie en el vasto universo
Y sin embargo soy Dios
Dios deshecho en mil pedazos, pero Dios
Dios que suena cómo música celestial en el ambiente
Y siente el cosmos en su interior
Dios de nadie, sino de si