Guardián De Ángeles

Son sublimes las trampas del amor

Sentimiento de estrellas,
testigo de la simbiosis
entre tu luna y mi mundo,
sideralmente en su irradiación
es causa de transformaciones,
un deseo que con irregularidad
se afana por conseguir
en el cielo al lucero
que me regale
un «te amo».

Son manos de dulzura pero de inestabilidad,
alertas yacen para salir huyendo, en cualquier momento,
mas en un futuro quizás la gloria trocándose máxima
tocará tierra y echará raíces,
y con sus ramas se sujetará a su origen.

La elocuencia del silencio es tan sublime,
el avance con el alma es tanto mejor,
y el valor de lo que eres
y no de lo que representas, eso,
eso es amor...

¡Ay mariposita, tu lindura! No borres de tu memoria,
los momentos de dulzor y los gestos de terneza
que pintan una sonrisa a tu alma
-al bañarse en la beldad de las evocaciones-,
olvida siempre los lastres que se suscitaron,
los que inevitables se tornan en el recorrido,
y ama con la apoteosis de una niña,
ama también al ser que te recibe, ámalo mucho,
si acaso de él es donde tu alegría se origina.

Venturoso es el amor tuyo, mariposita de lindura,
venturoso es quien te cautivó en la plenitud del vuelo,
dichoso es el que comparte con gozo tu paraíso,
solamente por la alegría que te ofrece.

Glosas, elucidaciones... las que te manifiesto,
son la materialización de mis deseos en escrituras,
que por ahora, tengo a bien proyectarlas
cuando un día es más especial a otros días
y yo estrafalariamente pretendo no ofrecer peculio,
quiero entregar partes de mi alma empaquetadas;
será en tu natalicio mi próxima entrega así.

Oh lindura de mariposa, yo nada debo expresar,
y sólo en estas expresiones agradezco:
la cautivación de tu inocencia que obtuve
en tu vuelo, consciente soy que no lo merezco,
contemplando tu viaje a lo lejos permaneceré...

Son sublimes las trampas del amor
y enamoradizos los seres que a él siguen,
que adictos se vuelven a la dulzura
de aquella otra alma, esa que quizás mitigue
las ansiedades que se conciben...
La necesidad de complementarse
queda activada y sin forma
de ser compensada, sólo la presencia
del otro ser que se anhela;
en esto no hay ley ni pauta,
nada fue previamente acordado,
el amor es misterioso en su naturaleza,
es parte de la misma vida
que siendo deslumbrante queda aceptarla
y simplemente amar, y ser amado.

No el firmamento pretendo
si no es a lado tuyo, bello ser,
si en las aguas que son turbulentas
la travesía estás iniciando
a lado tuyo permanezco,
aún cuando en las aguas el reflejo
hace simularme en los astros,
estoy siempre en pos de tus vestigios
aunque parezca lejos en el espejo;
las horas sin ti se tornan con más lentitud
que mis ansias ya no puedo contener,
yo sé bien que no te merezco,
pero ya te amo, y te voy a amar
más... por eso mi ser te ofrendo.

Bendito es el sueño bajo el manto de la noche,
que se pierde y atrapa en arcas del tiempo,
llenando de refulgencia a mi destino
y sueño con un ángel que baja
al mundo para bendecirme con himnos,
cuyas composiciones se vuelven armonías
de suavidades que resuenan en mi pensamiento,
para apaciguar mi afán
y por tal motivo siento
ya la pretensión de arribar a su cielo.

Un ángel eres sin duda
y a imitación tuya busco seguir
los afluentes de la vida,
más perspicaz y más porfiado,
evitando en mi actitud lo intransigente,
porque con sinceridad infiero
que la lucha una vez comenzada
debe llevarse hasta al final del destino
que ya nos ha sido señalado.

No sé si ya había dicho: que te admiro,
que me inspiras, que me motivas...
que tal como tú, hacer intento un vuelco
con pequeñez en mi camino para trascender
paulatinamente, me incentivas
el hacerme creer que sí se puede.

Un ser humano tan grandioso eres,
que inevitablemente influyes en mí,
tan admirable entre tantos seres, oh mía,
que me quedo siempre fascinado de ti.