JhonC.

TE VEO, TE SIENTO, TE ALEJAS

Te vi, sonreías menos, pero eran más sinceros,
comprendí cada letra de ti,
eras la metáfora perfecta de lo que quería,
eras las olas en mi mar, los arboles en mi bosque.

Tu sonrisa excitante, tus bellas colinas,
tallada por el dios de la lujuria, tus suaves manos con que osas tocar a este pecado y enciendes a este moribundo que pide tus labios.

Y pido al tiempo, tiempo contigo, beso el deseo de ver tus imperfecciones, de abrazar tu sombra,
de beber tus sueño húmedos y hasta penetrar los odios y rencores que vienen contigo.

Te siento tan cerca, pero ya no estás aquí,
ser indómito que no pertenece a la tierra o al mismísimo dios, mujer de oropel, disfrutas de mortales e inmortales y mascas el fruto prohibido.

Te alejas, el crepúsculo se arma con tus estrellas incrustadas, espera, descarno tus labios y beso tu cintura como el río milenario hizo sobre las rocas,
ya no estás aquí y tampoco ahí.

Ya no estás, tu imagen se borra de mi recuerdo, sin ignominia y sin tu presencia, estoy, te olvido al despertar cada día, te dibujo en mi mente, pero ya no te siento, le hace falta algo, lo sé, le haces falta tú.