Sentado a tu lado veo que en esta noche somos tres.
Tú, yo y un vino.
Anfitrión de la velada, colega en las charlas y psicólogo de madrugadas.
Tú, yo y un vino.
Ese vino amigo, fiel testigo de las vagas ocurrencias que he tenido contigo.
Vino que genera lazos con la firmeza de mil cadenas, mediador de palabras y verdugo de algunas tristezas.
Y es que el vino le da emoción a nuestra vida.
Nos permite abrir la coraza y sincerarnos, perder el pudor y animarnos, incluso, romper la rutina y olvidarnos.
Quiero tomar un vino y quiero de tu compañía para ello, conversar hasta el desvelo, inventar nuevos momentos.
Siéntate a mi lado una noche más, y seamos nuevamente los tres.
Tú, yo y un vino.
\"Recuerdos Olvidados\"
XX/I/XX