Reyshell Mendez

Hipnótico

Borregos y más borregos, cómo caminando hacia un matadero sin saberlo, andan los ausentes de realidades palpables , tan evidentes que da vergüenza las excusas manifestadas como repeticiones de conceptos errados.
Acaso la elocuencia exacerba el interior salvaje de instintos primitivos, supuestamente superados o por el contrario, es la comodidad de no hacer nada y es mejor callar y estar sumergido en un lodazal de estiércol que nos conduce a una involucion tal vez, insalvable.
Animales de costumbre, focas que aplauden al impostor que pretende ser omnipotente , manipulando con terror las conciencias de los hipnotizados y a los consientes los amordaza con posturas que amenazan las muchos ceros de una cuenta nefasta.
Cómo podríamos volver a evolucionar, a lo básico, en donde una sociedad respete y se respete, acaso los números permitirán subyugarse ante la bondad, la solidaridad y el amor, acaso el poder dejará el terreno para dar la bienvenida a la igualdad con justicia y a la de dar sin recibir y solo tener la satisfacción de hacer lo correcto.
Luchar hasta agotar nuestras fuerzas para evolucionar hacia un estado de consciencia alto, en donde la prioridad es el bienestar, no solo de las personas, de todo ser viviente , del planeta todo y tener la suficiente sabiduría para detectar la maldad y tráela a la luz,sin represalias ni venganzas absurdas.
Aún , en abundantes escritos de historias sucedidas, hemos pasado por eventos limites y es ahí, en donde tomamos la manija y empezamos a actuar para enmendar las consecuencias de causas, que advertidas con anticipación, no escuchamos y ahora, con golpes de pecho y buscando , otros culpables ,pretendemos exculparnos de algo que nos compete.
La maldad crece, florece, se esparce y contamina, mientras la bondad de una luz divina y el espíritu de alma genuina,la guardemos en un baúl, a sabiendas es equivocado.
Es tanto el destierro de la descendencia, que los valores al drenaje van y sin importar nada, el sálvese quien pueda es una práctica recurren, que no mide nada y se lleva a todo por delante.
Así andamos , hipnotizados por un intangible poder hipnótico que nos confunde y marea y a su antojo, nos maneja como títeres sin voluntad ni pensamiento.
Hasta cuando, ver cómo se arruina la mejor obra de Dios, tú, el,ellos , yo.
Borregos van apilados a montones en una tristeza que se nota a leguas.
Dios, despiértame, despiértalos, aún el tiempo no se ha agotado y la primavera está por venir... siento el olor de las flores.