En un día que empieza cuando un año acaba, los rayos del alba a mi ventana se asomaban.Era un ángel que llamaba.Como rehusarme a su pedido yo por ella voy al infinito
Fui a su encuentro y no podía creer lo que estaba viendo, su encanto hacia mi caminando y yo ya me estaba sofocando, pensé que estaba soñando, pero no, esto en verdad está pasando
Llegamos al fin del mundo y mi mano tomando directo al cielo nos fuimos volando, las nubes atravesando. En una nube entramos y las aves que en su brazo sostenía me daban la bienvenida, y yo a ella escuchando su canto, su manto también quería arrancarlo. Mi vida es la música, me decía mientras una flecha en su pecho sostenía
De pronto la canción de Dionisio se escucho y a nuestros sentidos afecto. Palabras que en lascivos toques se transformaban, y nuestros cuerpos como instrumentos se tocaban,las cuerdas de sus cabellos acariciaba mientras ella la flauta desenfundaba, nuestras lenguas juntas cantaban afinadas y yo en su mirada adivinaba la siguiente nota que tocaba: Do Re Mi Fa Sol \"ah\" \"síi\" \"uhmn\" se escuchaba
Entrelazadas cientos de figuras nuestros cuerpos dibujaban y en aquel lienzo blanco sólo una cosa faltaba, despojarnos de nuestras envestiduras, aunque eso era una locura sabía que luego ya no habría cura. Disculpa si soy obsceno me deje llevar por este juego
Luego con esa voz que me encanta ella me dijo con calma: tranquilo hagamoslo sin ataduras en lo que este día dura. Y felices aplaudimos lento y fuerte llenos de lujuria