El miedo es de un color
que acerca susurros cotidianos,
formas familiares que secuestran libertades
y desasosiego con un leve y repetitivo dolor.
El miedo es de un color
que amenaza las entrañas de la razón,
discusión alocada, matriarcado en lucha,
nuevas y abiertas heridas.
El miedo es de un color
situándolo bajo, corpóreo, agotador.
El miedo viene a quedarse
para combatir la otredad.
El miedo es de un color
y el mío...gesta otro.