Las golondrinas
se muestran revoltosas
en primavera.
Ahora que están
las flores, despuntando,
ellas dormitan.
Acaso sueñan
con luz de primaveras
y sus colores.
Al recordarlas
recuerdo aquellas rimas
que me hechizaron.
Tembló mi alma,
igual que el corazón
dejó suspiros.
Años benditos
de amor y fantasía
que yo viví.
No los añoro,
si acaso los recuerdo
y me sonrío.
Las golondrinas
hoy vuelan, en el alma,
igual que ayer.
Salvo que el niño,
que antaño las soñaba,
hoy ya creció.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/20