Déjame decirte que te quiero,
Aunque estés lejos…
Dicen que la distancia no importa
“Y al refranero le creo”
Aunque esta noche te abrace en sueños,
Dios permita que alguna noche te albergue en mi sexo;
Porque aún tengo que saciar mi instinto
Y acurrucarme al final en tu pecho;
Tengo que mirar de frente esos,
Tus ojos,
Que se enternecen ante mis actos;
Desnudarme de espaldas frente a ti
Y colmar de besos tiernos tus labios…
Soltarme el cabello,
Que ya me llega a la cintura;
Para que ese instante quede grabado en tu memoria
Aunque pase el tiempo y después
Sea una vieja… historia,
Porque quiero bailarte,
La pieza de jazz que más te agrade
Con esa media luz que parece viejo cliché
Que si pides que encienda la luz… al final cariño,
Con gusto la encenderé;
No es mi intención seducirte,
Atraparte…
Va un poquito más allá…
Enamorarte;
Tengo que callar tu voz
Con mis besos, con mis risas,
Y amarte hasta el final de mis días,
Que los segundos olviden lo que es ser veloz…
Quiero agradecerte con más de mis noches
Ese cariño que le tienes a vos
No quiero confundirte,
No quiero que me sueñes,
¡Quiero vivirte!
¡Quiero que me ames!
Quiero aun más…
¡Respirarte!
Que en mi cuerpo quede
Grabado el peso de tu cuerpo,
Que mi espalda se grabe el lugar
De cada beso,
Que mis uñas te acaricien,
Que mis manos hagan todo aquello que tú les pides,
Y que mi cuerpo vibre al sentir más tu calor,
Que aunque te diga… ¡para! Tú no lo hagas amor,
Que seamos UNO…
¡En el éxtasis final!
Para mirarte con pasión
Y volver a empezar…
¡Que llegue la mañana y nos sorprenda!
Entre mis sábanas blancas
Y ropa de seda,
Que nos asalte el sol…
Que entre mis cortinas rojas se cuela…