Amada,
en la mochila, llevamos el tiempo,
nuestros cuerpos, como raíces,
cada día más sueltas,
cada día menos profundas,
a mis ojos
no somos distintos,
sigues siendo una estrella,
con la mirada de asombro,
(el asombro recoge la vida
el perfume de la hierba,
el canto del viento),
el mundo gira mas lento,
este mundo parece otro ,
las vivencias del tiempo
a veces parece espejo
del día de mañana,
pero hoy,
enlazan las manos , una simple ternura,
nuestra pasión tiene pausas,
nuestra pasión tiene la hondura
de la vida vivida,
caminamos,
sin tiempo como ausente,
solo tocamos
el canto de un pájaro
el perfume de una flor,
el color suelto,
la respiración más profunda,
amarrados a un día más,
amarrados a una aventura más.
Así estaremos, con nuestras vidas,
bebiéndonos la lentitud de las huellas,
y el olvido enlazado al amor.
Quizás el amor olvide el olvido,
Quizás el tiempo acerque el olvido.
Pero hoy, que importa,
que seamos parte delgada de un eslabón
si somos la mirada simple del horizonte…