No soy yo, ni la forma ni el fondo.
No existo en mi, no tengo espacio.
El cielo no lo veo, tampoco el océano.
La memoria se me ha borrado
y no recuerdo si otra vez las olas me han llevado.
No veo el rastro de colores vicerales,
Ni el esqueleto de un cadaver.
Las paredes parecen estar intactas,
No hay cómo afirmar que haya explotado algo.
... Pero no soy yo, ni vestigio. Ni llanto.
No existo aquí. No hay ni pregunta que responda.