Cada mañana al despertar
nace el sol bellamente,
brota en mí la alegría de estar viva
de respirar masticando la brisa.
Timidaménte las aves
comienzan su orquesta de trinos
a lo lejos los campos cuajados de flores
de oro vivo encendidos.
El cielo roseado se aclara con la luz
descorriéndo cortinas de nubes blancas
esparciendo lento su leve rastro,
para regocijo puro dejar
en la mirada.
5-4-2020