Ayer me dormí tarde
tratando de conciliar el sueño,
ya pasado de la medianoche
los sueños no se vuelven verdaderos.
Pero, ¿Cómo iba a dormir?
si me sobraba tu recuerdo,
como en las noches de desvelo
hablando por teléfono hasta caer de sueño.
Y una gota pasaba saludando
al ras de mi mejilla,
¿Qué por que te quiero tanto?
eso me pregunto cada día.
Y hoy por la mañana
tu mensaje no se hizo presente,
mis manos querían escribirte un te extraño
pero mi mente les dijo que estaban dementes.
Unos dirán que soy exagerada,
porque ni siquiera éramos una pareja,
pero los te amo que nos decíamos
no me los quitaran de la cabeza.
La cura se la dejaré al tiempo,
para que sane nuestros corazones,
y las memorias que tenemos
las guardaré en el baúl de mi mente
y las veré en ocasiones.