Abrir los ojos para ver
y apreciar cuánta belleza
te cubre de pies a cabeza
ante el resplandecer del atardecer.
Abrir los tímpanos para escuchar
las palabras que salen tu boca
esas que son ricas y tentadoras,
que al hombre puede endulzar.
Abrir las manos para tocar
la silueta que te da forma
y te hace distinta a las demás,
solo de verte me vuelvo a enamorar.
Abrir mi enamorado corazón
para así, depurar los sentimientos
y trasladarlos todos al pensamiento
sobre todo, porque tu eres la razón.
Muchas cosas más puedo abrir
con tal, de permanecer cerca de ti
y que nunca te alejes de mí,
especialmente cuando llega abril.