Anton C. Faya

VER DE NUEVO

VER DE NUEVO

 

La apariencia cachetea al cariño.

Se alimenta así la hambruna

de nuestra ilusión de enferma felicidad,

como chapalear sonrientes inconscientes

en una vida breve al candor de las verdades.

¿Compartirse en las foto del caribe

o calditos ricos para mamá?

 

Como desayunarse cada mañana

con filete de pescado con espinas

y mate cocido cortado con leche agria.

Almas desorientadas desordenadas

que no saben porque esta gris

su siempre amargo pulso de afecto.

¡Somos bienvenidos al paraíso superficial!...

 

Y pasan los días...

Tapando... ropas, joyas, carros,

gangas para la oscura ilusión,

certificado de una existencia que no sucede.

La peste llega hasta con sabiduría,

desnuda la memoria del comienzo del amor,

y como ciego que ve lo que no ocurre,

la imposibilidad posa al deseo en el ser amado.

 

Y asi como los perros ladran

para cuidar su comida y sus cachorros.

Ladraran los hombres también?....

 

A.C.F – ARGENTINA

MARZO DE 2020