Alejandra Sarti Echeverría

Miradas en el autobus

Ese aleteo de mariposa de Sol
entró por la ventana ahumada
de la camioneta al caer la tarde.
y me recordó que existe la cotidianidad.


La masa gris sonríe,
lanza una sonrisa pronunciada;
dirige su mirada táctica al lente de la cámara móvil.
Regresa a su forma luego del sonido,

 y junto con el humo;
Empaña el espejo de su alma.


La masa gris lleva un cofre digital,
lleno de espejos del pasado;
constantes fotocopias que revisa a cada rato;
como si fueran mapas las examina,

las acerca minuciosamente,
contempla y juzga cada gesto, arruga y tono;
sin saberse adentro.

Adentro del transporte colectivo;
de la silla, rueda o bodega, 

que recorre cada mañana.
Pierde la sonrisa hasta la luz de la penumbra de la ferviente tarde;
Hierve con el final de la jornada rutinaria.
Mantiene sus alvéolos extendidos en constante fatiga,
Las manos empuñadas, los brazos cruzados  y el alma helada.

La masa gris se abraza a sí mismo dentro del colectivo, fija el iris de sus ojos al cristal de una ventana; que refleja en su retina el profundo dolor;  de la verdad.