osvaldo tamborra

nos robó el día

Nos robó el día

los abrazos      los besos.

 

No deja que andemos los senderos

ni probarnos las galas para asistir al encuentro.

 

Nos robó el cruce con amigos y amores

y apareció veloz como meteoro en el cielo.

 

Hoy nos vemos marchitos de otoño,

nos sobra el tiempo      o eso creemos.

 

Será el tiempo del día      aunque estos sean menos.

Debemos enfrentarlo     no sabemos cómo hacerlo.

 

Probemos enterarnos de la mano de quién vino,

cuánto  esperó en la puerta antes de entrar,

cuales las razones de acercarse a nosotros,

cuál el  artero objetivo  que premeditó en el tiempo.  

 

¿Concibió el momento preciso de apurar su propósito?

descartar lo que sobra       dejar lo necesario,

sólo lo indispensable para mover la maquinaria

que sigue en manos de sus temibles amos.

 

Sí      nos robó el día

resecó los sueños      languideció las palabras;

no dejemos que nos robe el verbo,

al menos que este sirva como arma eficaz  contra ellos.  

 

Probemos el tiempo         cambiemos de manos,

busquemos el modo de rearmar el mundo,

intentemos entonces que nuestra última acción,

                   sirva a quienes queden...      

                                  cuando nosotros no estemos.