El silencio me dice: resta en casa,
no tientes el riesgo, la mala suerte;
hay demasiadas lágrimas vertidas.
¡Maldita sea!
He sentido cerca la oscura parca
llevándose ya a un familiar herido,
queriendo rondar a mi viejo amigo;
lucho a su lado.
Nervioso, respiro fuerte y muy hondo;
me distraigo, leo, pienso y escribo.
Creo que juntos saldremos del túnel;
luz en el fondo.
Se me hace largo el día y ando solo
en el edén de casa, respirando
aire, tomillo, aroma de azahar
voy inspirando.
Alguna llamada, mucho mensaje,
Deseos de que el lento tiempo avance,
paciencia, impaciencia, leve suspiro.
Va para largo…
El silencio me deja oír el canto,
el diálogo celoso de los pájaros,
el rumor de abejas en el naranjo,
el deseo del final de mi quejido;
interno lamento, ¿final cercano?.
¡Maldito virus!
7 abril 2020
Pau Fleta