la historia es una como una rueda de molino
de la especie más dañina que ha existido
esa que si en la tierra aún camina
ha de ser por olvido o por compasión divina
cómo comprender sus vicios, sus manías
cuando las multitudes cándidas o escépticas
viven apegados a los titulares de la prensa
en su capacidad y destreza nunca piensa
aunque nade en la opulencia o la inmundicia
el arte, el comocimiento, el amor le importan un bledo
y se la vive buscando para sus tristezas un placebo
para sus gozos (cada vez más efímeros) un altar
ha conseguido expandir sus miedos sin faltar
y las demás especies miran su continuo avance
donde parece que su único fin es aniquilarse
ya no habla de la vida como un regalo
sino de la supervivencia como vía
¿vía a dónde? yo me pregunto iluso humano
si en esa sólo han quedado cardos y espinas
es porque las rosas arrancaron tus manos asesinas
ahora nos guarecemos indefensos ante la pandemia
mientras los líderes planean la próxima ofensiva
¿quedaremos? tal vez si la prudencia premia
los que se fueron ¿gozan ya? cuestión meditativa
lo cierto es que al salir va nuestra alma en vilo
tal vez querramos jugar como los niños
habremos añorado quizás durante el encierro
el significado de los besos y abrazos a destiempo
lloraremos al oir el canto del pájaro prisionero
habremos aprendido a depurar los pensamientos
salir por primera vez un poco humanos
débiles, arruinados, laxos
pero sin una queja emitiendo de los labios
esparcir como abejas el polen generado
dispuestos a saldar la deuda acumulada
para entregar algún día el alma inmaculada
o salir dando un portazo amargado y rencoroso
listo el aguijón en busca del culpable
siempre en guardia como están los escorpiones
con el veneno acumulado hasta la próxima hecatombe