Epifanía
Y a lo etéreo me acerqué:
Toqué.
Resguardé con grato celo:
El cielo
Que quedó al rozar lo arcano:
Las manos.
Alejando lo mundano.
Conocerte fue la gracia
que dio tregua a mis desgracias.
Toqué el cielo con las manos.
El Silente Vagabundo