Quisiste ser un ser de luz en la oscuridad,
creyendo que todo iba a cambiar
si tan solo esperabas otra eternidad más
Tan solo cambiaron tus grandes ojos cafés
por luces apagadas y tristes cascadas
pasando por su mejilla y terminando en una almohada
Ni una sola palabra de su boca agrietada
ni una sola melodía de los pájaros sentía
Sola y expectante a voces de su mente que arden,
sonidos blancos de un reloj latente como goteo en su deprimente corazón
bailaba sin sentido como la fría brisa que pasa sin permiso
por las pequeñas ventanas cerradas de su cobertizo