No es la noche
Ni la silueta de tu ser
Que se aparece en mi copa
Son estas letras que te evocan
Las que se niegan a renunciar a ti.
Solo sé que la luz sucumbió en tu aroma
Y cayó por la borda lo que un día
Quisimos ser.
Ahora soy solo un fantasma que deambula,
Un atardecer que nadie nota
Un suspiro que se escapa entre las notas
De esta oda a la melancolía que últimamente
Entono.
Soy un libro cuyo final quedó abierto
Dónde solo quedaron las migajas entretegidas,
La historia de lo que pudimos ser...