“No siempre sé escribir
letras de hambre” C.G
Yo escribía letras
con la memoria cansada,
y en cada surco
de la vida una historia inhabitable.
Un rumor que desgastaba
los mundos sedientos,
que acompañan al despertar la mañana.
A
h
o
r
a
escribir letras...
es inventarle
letras al abecedario,
para poder volver a pronunciar
tu inequívoco nombre.