toma un lapiz y un papel,
y escribe tus quejas.
cuenta todo lo que te sucede,
tus desesperanzas, y tus tristezas.
si quieres, sube a un monte muy alto
y gritalas desde alla
para que el mundo entero sepa
lo que te causa desencanto.
o si deseas, guárdalas para ti
para que solo tu te entiendas;
al fin al cabo, el mundo hace oídos sordos
y jamas comprendera tus quejas.
o si gustas, quemalas
como se quema la hojarasca en una hoguera;
es mejor quemar lo malo
para que renazca la esperanza plena.