El amor ha tocado mi puerta,
emocionada lo deje pasar sin problema.
Me enamoré inesperadamente e ingenuamente,
desnudé mi alma completamente e inocentemente.
Lo veo pasar y mi estómago comienza a tener explosión dentro de mí.
Mi corazón no deja de palpitar al verlo sonreír y al tenerlo junto a mí.
Aún recuerdo nuestra primera plática,
nuestra primera mirada,
ese día no podías decir una palabra sin titubear, una mirada sin templar.
Yarid Galván