Mag Palmer

DICEN LOS SABIOS

Todas las noches escucho los ladridos

de los perros,ahuyentando de mí el sueño

y mis miedos se esparcen por toda la

habitación.

Dicen los sabios que los perros se muestran

feroces cuando sienten que su amo peligra.

Al anochecer,no quiero ir a la cama; me aturden

sus lamentos nocturnos y en más de una ocasión

les he tirado un zapato desde mi ventana.

pero ellos siguen con su lúgubre melodía.

¡pobre de mí!

A veces me siento tiesa,sin poder moverme,otras

veces siento mucha energía. No he podido

conciliar el sueño,los perros siguen con su sinfonía.

Escucho aterrada,los rosarios que a mis pies recitan

quiero moverme y no hago nada.

Dicen los sabios que si mueres y escuchas ladrar

o aullar a un perro,estás a un paso de convertirte en uno.

Por eso los perros quieren y cuidan a sus amos porque

en vida humana pudo ser algún familiar y cuidan los

hogares con toda su alma dando hasta su vida.

Y de repente salí corriendo detrás de ellos,me recibieron en

medio de ladridos y lamidas,percibí un leve candor familiar,

eran mis padres y abuelos que me cuidaban mientras reencarnaba.

Dicen los sabios que por eso se debe de querer,cuidar y respetar

a esos seres reencarnados...los perros.