Kleber Exkart

La ViolaciĆ³n

He encontrado rastros de ti

en mi entrañas subiendo como arañas.

Aun el olor de la sangre

me sale por el aliento y la siento

como el sabor terroso en toda mi.

 

No se si es sal, ajenjo o puro veneno

pero huele a hiel y sabe amargo.

Me quedan todavía tus uñas

clavadas a mi vientre y a mis duros pechos.

 

No va hacer fácil morir

aunque una parte de mi huele a podredumbre.

No podré virar la página de la historia

y quedarme quieta, sin retorcerme de dolor.

 

Esperaba ver la luz del amanecer

brillar en el horizonte de mi ser

pero has sembrado de oscuridad

todo mi prado en plena siembra de amor.

 

Esperaba piedad, mas tu impiedad

laceró y mordisqueo cada rincón.

Ahora soy un montón

de huesos y carne en la suciedad.

 

Me querías sucia, herida, sodomizada

retorcida por el dolor de parto de tu pecado.

Ahora no podré compartir mis sueños ilusionada

me siento como animal desterrado.

 

Respiro tu aliento mohíno

debe ser porque no puedes ser mas larvario

sin identificación del ser humano

que un vil rastrero gusano.

 

Emponzoñado desde tu creación

has asestado dentelladas y puñaladas

sin que evolucione tu maldita razón

dejando en inocentes tus marcas señaladas.

 

Mira, siente, goza

haz de mi laceraciones y heridas tu risa

toma mis despojos y troza

que moriré sin prisa.

 

Temeré el mañana

porque seguramente no habrá mañana.

Solo una desolada hendidura

en mi avinagrada piel por el dolor.

Tienes suerte que solo tengas una raspadura

y yo pierda de mis labios y manos el color.