Me dejaste deslumbrada como niña con juguete nuevo al admirar tus ojos negros por primera vez.
Tu sencillez y humanidad cautivaron mi curiosidad de inmediato.
Te perseguí con insistencia, te observaba, como el que observa las estrellas en busca de nuevos astros, maldita sea, te coloqué tan dentro que no supe después que hacer contigo.
Esto no era algo normal...lo supe desde el principio y el principio de mi obsesión fuiste tú.
Cerquita tuyo mi mundo se hacia más grande, se expandía a nuevos horizontes, las fronteras no existían y cerca tuyo era más grande mi dolor.
Mi observación me llevo a perder la cordura... se convirtió en mal tu presencia, hasta que consumió mi razón por completo y nunca lograré entender como pude safarme de ti.
Tus besos me marcaron para siempre y el tono de tu voz aun sigue perturbando mi voluntad.
Desesperada como niña que pierde juguete nuevo asi me sentí el día que decidí ya no estar cerca tuyo.