Esta noche déjame, olvídame, arráncame de tu vida, no recuerdes mi rostro, tampoco el sabor que endulzan nuestros besos...
Dame esa oportunidad...
Pero dame un minuto, sólo un minuto, ahí te pido que dejes un recoveco, un pequeño espacio entre tus sueños...
Yo traeré de nuevo el recuerdo, verás que el olvido no sería eterno...
En ese minuto construiré una escalera para llegar a tu cielo, acercarme, cuidarte, amarte a ti de nuevo...
Permiteme entrar a tu lado en un mundo donde no hay reglas y quede todo en un tú y yo, donde una conversación por horas sea siempre nuestro gocé...
Hasta verte entre las estrellas y ese te amo vuele hasta mi musa, donde tus delicadas manos abrazan, se esconde de lo que contempla esa luna celosa, porque cada mirada, cada beso, toda pasión se recorre intensamente hasta el horizonte de tus rosas...
Quiero amarte... Lento y suave...
Hazme un espacio en tu cama, hazme un espacio en tu orgasmo, como un corolario de distintos tonos, como un eclipse de gemidos vivos...
Quiero desearte... Rápido y fogoso...
Hazme un espacio suficiente para no volver a extrañarnos, exageremos el minuto antes de separarnos, con justo calor hagamos eterno el momento en que vivimos al amarnos.
Quiero amarte... Lindo y hermoso... Te amo.