En momentos de quietud
cuando sopla raudo el viento
y el corazón late lento
sentimos la plenitud.
En estado de virtud,
buscamos el interior
obviamos el exterior
encontramos los valores
de nuestra paz, los gestores,
y sentimos al Señor.
Cuando estamos confinados
nos sentimos impotentes
de nuestra familia ausentes
por permanecer aislados.
Los momentos despreciados
de familia, los sentimos,
hoy añoramos los mimos
y que ese abrazo fraterno
se hiciera un momento eterno
¡Aciago esto que vivimos!
Amigos de francas manos
los llevamos en el alma,
su recuerdo nos da calma
son verdaderos hermanos.
Por ellos siempre rogamos,
que superen este oscuro
momento y que su futuro
se llene de bendiciones
están en las oraciones,
como sentimiento puro.
Discurre el tiempo sin prisa
disfruto todas las flores
rojos, blancos los colores
que me sacan la sonrisa.
Mientras se apura la brisa,
la mariposa ha pasado
deja su magia a mi lado
maravillosa es natura
una fuente de ventura,
el respeto, ¿Habrá logrado?
Demencial esta pandemia
demuestra es pequeño el mundo
muchos casos por segundo
de rodillas, la academia.
Actuar diferente apremia
es despreciable el cinismo
no ayuda el negativismo,
con esta triste experiencia
se pregunta con la herencia,
este mundo, ¿Será el mismo?