Caí en este sol de la poesía
en un embrujo,
caos de pasión
en una llamarada de palabras
entre verbos y metáforas
que quemaba el corazón.
Entré en la tormenta de mis sueños
buceé en todo todo mi interior
y fui recopilando sensaciones
hasta urgar entre los bordes de alegrías y dolor.
Busque su nombre allí donde se encuentran
los sustantivos válidos de amor
y abrazos y caricias fueron frutos
al igual que aquellos besos de esos labios de color.
Bebí de este sol de poesía
y aún yo me emborracho con su son
y sigo enloquecido con la rima
con la sangre que camina con sus ojos y su don.