Ese niño agarrado a los barrotes No es un niño cualquiera Desde la ventana ve los azotes Que le dan a Cristo en primavera Ese niño que ahora ha crecido Es un hombre mayor y canoso Es normal porque ha envejecido Pero sigue siendo el niño curioso Ese niño vivía en la calle de los sueños Esa calle empezaba en el arco de la Macarena Niñas y niños eran los únicos dueños Y la madre era la Virgen más buena Ese niño no cuenta los años Para él solo existen primaveras Van dejando huellas los daños Eres lo que eres no lo que eras