Te he vuelto a ver
mariposa amarilla,
tan revoltosa.
Volabas sola
cruzando los caminos
a cualquier parte.
Te saludaron
mis labios y pupilas
muy satisfechos.
Tras el saludo
seguimos. Tú en tu vuelo
yo en mi camino.
Yo te llevé
conmigo en la retina
y en el recuerdo.
Aunque también
volaba entre tus alas
desde mis sueños.
Esos segundos,
mirando tu figura,
fuy muy feliz.
Pensé en los ojos
que lejos te esperaban
con un suspiro.
Y acompañé,
tu vuelo con mis besos
y una sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/20