A. Bea Ramirez

Regularicemos la edad

Regularicemos la edad,

esa que con los años pasa,

tan rápido como el viento

y tan veloz como un beso robado.

 

Que mi sangre es misma

y mis dedos son iguales,

y las experiencias,

que me vuelven menos torpe.

 

Mis cabellos son venenos

que se despojan lentamente,

y por cada uno que cae

me hago más fuerte.

 

Mis ojos y mis manos,

creadores de recuerdos gratos y no gratos

retumban en la tinta y explotan

momentos de luz, de antaño.

 

Regularicemos la edad,

esa que me sigue por delante,

pero que se detiene en el momento aquel,

que nunca me ha servido a tiempo.

 

Bea Ramírez