El dolor se siente
no creo en la razón,
pero un fin
quiere mi amor.
La rosa que quiero y aprecio
con sus dolorosas espinas
con razón me han de atravesar
y la carne ha de sangrar.
La noche es oscura,
sin estrellas está.
La estrella en la que me hayaba
ha desaparecido,
su hermosa luz
de mi presencia se ha desvanecido.
La esperanza hayada se ha acabado,
y la oscuridad invade mi sentido.