Mau valdivia

Y LE ESCRIBO

Ella no sabe que le escribo,

pero le escribo.


Me encanta dibujarla con palabras grises como:

adiós

 

perdón

siempre.

 

Le escribo a sus lunares

que son cómo archipiélagos en el mar de su espalda,

 

a sus gestos raros,

tiernos.

 

Le escribo a su mirada,

a la luz que la en verdece.

 

Le escribo a su cuerpo.

La invento.

La recuerdo poco.

La recuerdo.

 

Sobre todo cuando la noche aplasta el suelo

y las farolas tienden a incendiarse.

 

La recuerdo sobre todo,

y le escribo.