Así, cuando caiga la noche y te pongas tu vestido blanco como la nieve, cuando te veas al espejo y sientas que tu mundo se detiene, mientras vayas llegando al altar, estaré contigo, detrás de algunos conocidos que pudieron dar testimonio de lo que un día construimos, antes de que llegue nuestra despedida, veré como vuelves a ser feliz con aquel amor que cambio tus noches de neblina.
Te dio ideas nuevas y cambió tu sonrisa, te dibujó en nostalgia y te salvo antes de caer al abismo.
Cuando vayas llegando al altar, estaré contigo y cumpliremos nuestra promesa, aquella que decía que te bajaría las estrellas, en el momento más feliz estaré viendo cómo vuelas y tus ojos volverán a tener esa esencia y por último pondré un punto final a esta historia fallida de amor que intentamos remendar con mil abrazos antes de separarnos.