Acaparas la luz
en el brillo potente de tus ojos,
la mañana te arranca una sonrisa
corre la vida por tus venas
al sacar el alimento de la tierra.
No te faltan ganas
no se rompe tu espalda,
tú, ahí estás a pié de campo
arrimando el hombro con tu esfuerzo.
Si pudiera poner en tus manos fuertes,
el canto de todos los pájaros carpinteros
solo igualaría en belleza
tu juventud latente asomando,
el río convocando al agua clara
en un día de lluvia en primavera.
11-4-2020