AMAR AL FIN Y AL CABO
Amar al fin y al cabo es dividirse
y entregarse sin mirar el alma entera,
como el árbol rodeado en el silencio
por el abrazo de alguna enredadera.
Amar es la lágrima que desciende al precipicio
de la más interminable espera,
que se muere en el letargo de ilusiones
que al final se van haciendo una quimera.
Amar es como el vuelo de las aves
que en el horizonte rompen los esquemas,
incontrolables como el mar ante las rocas
vistiéndose de espuma pasajera.
Amar es un paraje desolado
donde yace un exiliado sin bandera,
o es tal vez esa obsesión incomprensible
disfrazada totalmente de embustera.
Amar es un sonámbulo vagando
por esos callejones que se quedan,
envueltos solamente de penumbra
aguardando esos besos que no llegan.
Amar es la esperanza que no cede
aunque dormite tristemente en la banqueta,
es la que surge nuevamente en el ocaso
de la rutina insolente que te cega.
Amar es desangrarse sin remedio
abriéndose las arterias y las venas,
es esa eterna duda que gravita
y de la que nunca sabremos la respuesta.
AB JORGE LUIS MURILLO ESTRADA
25-01-2.010