Y van pasando los días
que se convierten en años
y nos sangran las heridas
que no quisimos curarnos.
Avanzamos sin remedio
sin poder ver el camino
no sabemos el momento
en que llegue a su destino.
Y vivir la incertidumbre
de no saber el final
nos provoca tanto miedo
que preferimos pensar,
que en parte somos eternos
que el alma te hace inmortal.
Pero quién sabe si es cierto
nadie pudo regresar
solo sabemos que es polvo
lo que quedará al final.
Nos volveremos recuerdo
del que siga recordando
seremos herida en el cuerpo
del que sigue caminando.
Heridas que aunque no duelen
nunca dejan de sangrar
heridas que nunca sanan
porque no quieres curar .
Heridas que te acompaña
hasta el final del camino
siendo sangre en otro cuerpo
ser eternos conseguimos.