jorge enrique mantilla

No te rindas

No te rindas

 

No te rindas ante las dificultades, pandemias y otras enfermedades

Ante las vicisitudes, que opacan el clamor de las realidades

No te rindas ante las derrotas, el caos, que desbordan soledades

Ante la muerte que ronda presurosa, del abismo de sus profundidades

 

No te rindas, ante las noches oscuras fantasmales y borrascosas

Ante las tempestades, que llevan lluvias de remolinos peligrosas

No te rindas al miedo y al pánico, que arrastran fuerzas misteriosas

Ante el dolor de gritos, de llantos y lágrimas dolorosas

 

No te rindas, de ver de cerca la muerte, si la vida es esplendorosa y maravillosa

Aún no es el momento de partir, aunque la pandemia es angustiosa y asombrosa

No te rindas, a pesar de que ella no avisa, de aires espeluznantes tenebrosa

No tires la toalla antes de ir al combate, de sudores de lágrimas, vertiginosa

 

No te rindas al llamado de Dios, que late presuroso en tu corazón

Ante la cuarentena, que altera la vida, la cotianidad y la alegría de la relación

No te rindas al clamor de gritos y risas, del enclaustramiento de su conversación

Ante la soledad, que acelera del coronavirus sin dar mayor explicación

 

No te rindas ante la oscuridad, que llena el interior de pavores y preocupación

Ante el camino empedrado y polvoriento, de caos y desesperación

No te rindas, que todo el trasegar por la vida tiene cabida y solución

Ante los problemas que nos acechan, de injusticias de clamores sin compasión

 

No te rindas, al ver de cerca sepulcros solitarios y de lápidas abiertos

Ante la angustia que lleva la pandemia de ver cantidades de personas agonizando y muertos

No te rindas ante los oasis, que arrastran arenas de los desiertos

Ante la esperanza, que el espíritu lleva de amaneceres despiertos

 

No te rindas, al ver de cerca el abismo que atraviesa el oscuro precipicio

Ante el enemigo, el asaltante de los virus y sus tormentosos maleficios

No te rindas al encontrar el mejor camino, que se llenó de hojarascas y desperdicios

Ante las angustias, que llenaron el cuerpo de cicatrices y sacrificios

 

No te rindas en enderezar el camino, que lo lleva a un mejor destino

Ante el futuro incierto de cambios de anhelos, de horizontes lejanos y repentinos

No te rindas de hacerle una llamada al Creador, de oraciones y peticiones en clandestinos

No te rindas de ver la vida, que se marcha rauda en vendavales y huracanes de torbellinos

No te rindas, que la vida es hermosa y placentera, como riachuelo cristalino

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga abril 12-2020