Como insignia intacta
en aquellos retratos
dibujada en banderas
con orgullo en remeras,
yo que buscaba una luz
encontré una sonrisa.
Como un arma de fuego
asomando entre pastizales
corazón de la guerrilla
e impulso de mis pasos,
yo que buscaba un aura
encontré una sonrisa.
Como albura en el cielo
guiando a los pájaros
y nuestro vuelo diario
por librar nuestras alas
yo que buscaba una flor,
encontré una sonrisa.
Allí, iluminando Cuba
ardida en la revolución,
allí, como lucero nocturno
en el corazón desesperanzado,
allí por siempre
reinando hasta la victoria.