Lourdes Aguilar

IRONIA

En mi continua romería

dilucidando el sentido de la vida

y si en algún punto fluye exquisita

por milagro o espejismo sería

que pude admirar ciertos lugares

remansos que desafiaban ésta época

 

Yo no sé si el deseo me sugestionaba

o en verdad presencié tales maravillas

de tan bellos que hasta parecían ficciones

donde abundaban árboles de espeso follaje

colgando la fruta en racimos

 luciendo jardines fragantes

revoloteando oía risas de niños

abundaba en diseños la piedra labrada 

en las fuentes se bañaban las aves

desde las casonas distantes

me miraban sus coquetos balcones

 

mas… siempre estaban cerradas las rejas

custodiadas por hoscos porteros y canes

Qué triste es admirar tanta alegría

cuando uno se consume por dentro

 

Más lejos, donde la bulla es sólo murmullo

y se dibujan las cruces de algún camposanto

de ver tantas rejas, ¡Qué ironía!

tan sólo ésta hallé abierta

 

Sin embargo

aquí las ánimas conocen mi nombre

donde terminan los más atroces dolores

y los más pecaminosos placeres

donde tantas hazañas acaban

rodeadas de flores marchitas

en tan anónimo olvido

donde tantas historias se hunden

en el más profundo silencio

despojadas de poder o de gloria

ay, entre las tumbas el tiempo transcurre sin prisa

y la alegría es la paz del sepulcro