Dorina, ayer despierta y hoy dormida;
ayer alegre y hoy en la oscuridad.
Puñetazos al aire doy hoy a la vida,
aburrido por no verte en tu frescura beldad.
La noche ya sin ti soñada
despierto sueño todo el día,
duermo contigo, tú descansada,
estando yo ardiendo y tú fría.
Mi prima alegre, sus ojos castaños
con su sagrado corazón lisonjero,
es medida y lágrima recordar esos años
en que jamás volverán. Y como tanto la quiero,
¡ay, mi prima querida!, es por mí añadido,
que tu poeta te dirá: \"yo no te olvido\".
NACHO REY