Yace mi cuerpo desplomado, yace mi alma por el mundo y, aún así, no logré lo soñado...
Efímero mi cuerpo, eterno mi anhelo, no deje de soñar, mucho menos de amar, más me canse de fingir que el mundo algún día pueda cambiar.
MI alma yace por los jardines más bellos, las luces del sendero me guía por donde no deseo, la luna dejó de brillar y nunca más volveré a despertar.
Que hermoso era el amanecer, que hermoso ver el sol nacer, más todo acabó, pues mi alma abandono mi cuerpo, mis sentimientos dejaron de sentir, mi cara de sonreír y en mi rostro yace una expresión que nunca podrá existir.
En un mundo triste y apagado, todos dejaron de lado aquel sueño deseado, muy pronto el sol también dejara de brillar para ellos, la luna dejará de darles aquella luz en la oscuridad y así podrán vivir en aquellos jardines bellos.
Una desdicha el sueño deseado, un disturbio entre los jardines, las flores yacen marchitas, el sol no brilla y el agua les brinda la vida.
Que esperar de aquel sueño anhelado?,
Que más da haber caído, que más da haber perdido, si al final del día todo el mundo está un poco jodido.
_Rodrigo Ego-aguirre.