Mar Pilar

CONFINADA

 ¿Quién podría  imaginar que esta situación que vivimos

pudiera ser real?

 

¡Qué lejos quedaron los días de fiesta!

¡Qué lejos la pereza de acudir en pleno sábado a un centro comercial!

¡Qué lejos quedaron las ganas de pasar la tarde tumbada en el sofá!

 

¡Qué lejos las montañas y el olor a hierba y flores!

Encerrada en estas cumbres de cemento dentro de una gran ciudad