¿Quién podría imaginar que esta situación que vivimos
pudiera ser real?
¡Qué lejos quedaron los días de fiesta!
¡Qué lejos la pereza de acudir en pleno sábado a un centro comercial!
¡Qué lejos quedaron las ganas de pasar la tarde tumbada en el sofá!
¡Qué lejos las montañas y el olor a hierba y flores!
Encerrada en estas cumbres de cemento dentro de una gran ciudad